10 viajes con FilminTRAVEL

Autor: filmin Fuente: filmin

La primera semana de agosto trae consigo el inicio de unas ansiadas y merecidas vacaciones de verano para muchos de nosotros. Momentos de desconexión y relax en el que podemos viajar por el mundo ya sea desde el salón de nuestra casa o acercándonos al aeropuerto más cercano. Tanto para los que se quedan como los que se van, os proponemos diez viajes para descubrir este, nuestro mundo, a través del cine. Altaïr Magazine dicta el recorrido, nosotros ponemos las películas. 


1. Del Japón clásico al Tokio poliédrico

Si el país nipón nos sigue fascinando como cualquier otro, no muy atrás se queda su cine. Desde el Japón Clásico de Yasujiro Ozu a las saturadas calles de Tokio y sus ajetreadas gentes, repasamos la historia y los paisajes de nuestro adorado país del Sol Naciente. Cuando evocamos al Japón clásico nos imaginamos su etapa feudal, la Era Edo, samuráis, ninjas e intrincados juegos de alianzas que bañaban la tierra de sangre campesina. Como casi ningún otro país en el mundo, Japón alargó su leyenda medieval hasta bien avanzado en el tiempo, e incluso en el siglo XIX, con la llegada de los ingleses, sus tradiciones y costumbres milenarias se resistieron a perecer. El apartado de filminTRAVEL "Viaje al Japón Clásico"nos ofrece otro tipo de viaje, uno temporal, en el que empezaremos en el crepúsculo de la Era Edo para acabar con el Japón que resurgió de las cenizas de la posguerra. 


2. China punto y aparte

China es un país donde los sentidos parecen acentuarse: Los colores son más vivos, los aromas más intensos y el silencio más absorbente. Sus bellos paisajes cautivan con su reposo, y a la vez, la agitación de sus ciudades nos recuerda que se trata de una de las mayores potencias mundiales, económica y artísticamente hablando. Llena de virtudes pero también de grandes contradicciones, China es el último bastión del comunismo, y a su vez, una de las potencias capitalistas que con más fuerza ha entrado en el juego de poderes mundial. Con un gobierno censurador, el cine no ha dudado en exponer las vergüenzas de esa dictadura que a ningún país occidental parece molestar. Desde sus propias fronteras encontramos personajes como Ai Weiwei, arduo defensor de la libertad de expresión o incluso películas tan demoledoras como “Un toque de violencia” o “Historias de Shangai”.


3. Hacia lo salvaje: Las antípodas

¡La Comarca querido amigo! Que lugar más bello y místico. Con sus verdes colinas, sus frondosas praderas y el cristalino río Brandivino. La gente, variopinta y hospitalaria a cualquier hora, no duda en dejarnos pasear por sus campiñas. Y no olvidemos el famoso Festival de la Cebada en los Bancales, el queso con mantequilla y escabeche. ¡Y la hierba! Sin duda alguna, la mejor se cultiva en la Cuaderna del Sur, también en la temporada de fresas. En semejante idílico paisaje nadie dudaría en quedarse a vivir, asentar la cabeza y formar una familia. Que magnífico sería ver a nuestros pequeños hobbits correteando por los pasillos y robando en el huerto del señor Ganapié. Pero no solo de fantasías vive el hombre, y muy a nuestro pesar, las diáfanas Antípodas también tienen su lado tenebroso. 


4. La primavera llega a Egipto

Desde que un 25 de Enero se iniciara la revolución egipcia, originada en la Plaza de Tahrir, el mundo pareció cambiar: Las plazas de todas las grandes capitales del planeta se llenaron para protestar y apoyar el movimiento social del pueblo egipcio. De esa Primavera Árabe surgieron movimientos tan fructíferos como el 15M u Ocuppy Wall Street, que han acabado por concienciar a la población de sus respectivos países. 


5. Desde la India a las estepas de Mongolia

Tradicionalmente asociada a Occidente, y por lo tanto a la mayoría de las ficciones cercanas a nosotros, con una cierta idea del exotismo y lo mágico, India en realidad es mucho más: tradiciones milenarias conviven con problemas socioeconómicos, paisajes de ensueño con redes criminales, y una búsqueda de libertad nacional con el legado histórico dejado por el imperio británico. País de contrastes, y de aventuras: algunos de los mejores filmes exóticos fueron filmados aquí, y su condición de paraíso cercano al triste y gris Occidente ha propiciado que muchos europeos sigan recurriendo a ella como lo que fue durante mucho tiempo: la joya de la corona.


6. Inglaterra, Irlanda y el Cine: Triángulo de amor bizarro

Naturaleza y humo a partes iguales. Industria y artesanía conviviendo sin molestarse. El Reino Unido es un estado con contrastes extremos en el que se mezcla lo refinado con lo transgresor: fervientes adoradores de reyes y a la vez cuna del nacimiento del Punk. Esa delicadeza, propia de las novelas de Jane Austen, es lo que incita a romper esas reglas tan marcadas, creando un estilo underground que trata de destrozar esa imagen puritana y refinada, pero que, o por una especie de maldición, o realmente queriendo, lo hace acompañado de su inseparable clase y elegancia. Los conflictos políticos y las nuevas culturas han hecho del Reino Unido lo que es ahora y, a pesar de ser un lugar rejuvenecido clave para la cultura, su gente se siente apesadumbrada y sin aparente motivación, debido quizás a la asfixia de vivir en una isla, rodeados de mundo, pero eso no les impide disfrutar de su corriente existencial y vivir cada día como si fueran una estrella de rock.


7. Trash y poesía en Corea del Sur

No se pueden diferenciar más las dos Coreas. Si en el norte tenemos la rectitud y el sometimiento de sus habitantes, en el sur sucede justo lo contrario: aparente libertad infinita para hacer todo cuanto quieras. Locales y centros comerciales abiertos 24/7, luminosos que te advierten que el país nunca para, o desarrollo tecnológico sin interrupción. En un país de excesos al alcance de la mano, el cine coreano parece no tener término medio. Sus sentimientos son extremos, odio excesivo y desmesurado, convertido en violencia desproporcionada, o el amor más intenso que se ha producido jamás, desde que dos jóvenes de Verona protagonizaran la semana más apasionada y teatral de la historia de los suicidios. Aunque cada vez más el cine coreano se está “americanizando”, hay algo que el cine yankee nunca podrá lograr, y es esa delicadeza y elegancia al tratar los sentimientos entre personas que se aman, que se odian, o que simplemente coinciden en un espacio y un tiempo determinado, desafiando las leyes de la aleatoriedad. Esa sutileza demuestra que provienen de una tierra rica en tradiciones y costumbres ancestrales, cuya historia contiene algo más que guerras y enemistad.


8. Canadá, la frontera interior

Entre el tópico y la realidad, se dice que Canadá es uno de los países más seguros y tranquilos del mundo, un remanso de paz al norte del imperio norteamericano en el que, por supuesto, nada es tan simple: nación con inquietudes nacionales diversas en su interior, frontera de paso entre el norte helado y el sueño americano, campo de batalla para las guerras lingüísticas, Canadá es mucho más que sus lagos, alces y policías montados (aunque con todo esto muchos ya tendrían bastante). Nos trasladamos al lejano y feliz norte. Canadá, la Europa de América, vista a través de los ojos del cine. 


9. Filipinas y sus hijos indomables

Desperté. Desperté y sentí la jungla. La humedad de Filipinas me había atrapado. Sus conflictos, sus guerras y guerrillas, cada uno de sus desastres naturales. Todos los sentía por cada uno de los poros de mi cuerpo. Me inundó la necesidad de huir, pero no podía, esa tierra salvaje me atraía inexorablemente hacia el interior de sus entrañas. 

Presentí la maldad en los corazones de cada uno de los habitantes de esta exótica isla. Pero también comprendí que había bondad en todos y cada uno de ellos. Personas simples que tratan de avanzar hacia delante a machetazos. Si alguno de ellos causan dolor solo es parte de la experiencia de vivir. En la oscuridad es difícil de ver, pero es fácil sentir. La sinestesia de este país me permite concebir la historia de esta tierra que estoy pisando. Ruinas convertidas en ciudades, y ciudades convertidas en ruinas, una vez más. No necesito luz para ver que allí hay vida. Familias que luchan por seguir un día más, aunque les suponga hacer algo de lo que no se sientan orgullosas. La sangre de sus rostros les resbala y cae en sus manos. Unas manos que se entrecruzan y rezan para que un día sus deseos se cumplan, y sus hijos no necesiten recurrir a la violencia, y sus nietos no necesiten empuñar un arma, y puedan empuñar un lápiz para escribir sobre los hermosos paisajes de esta insólita isla.


10. Viaje interior por la América profunda

América, la tierra de las oportunidades y de los sueños, del capitalismo y la hamburguesa. América, pura contradicción y fascinación. Si un país ha conseguido a través de su cine que imaginemos sus paisajes y deseamos trasladarnos a ellos, ese es Estados Unidos. ¿Quién no ha querido recorrer la ruta 66 en un descapotable? ¿Quién no ha deseado vivir el sueño americano? Con todas sus fallos, y aciertos, Estados Unidos es un país que la gente ama y odia a partes iguales. Un recorrido a través del cine para explorar un poco más a esa gran conocida que es América. 


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