Filmin Travel: Colombia, volver a nacer
Ha acabado septiembre, y con él los últimos coletazos de las vacaciones veraniegas que pudieran quedarle a algunos. Si eres de esos que prefieren viajar en temporada baja y está cansado de tanto turista y su respectivo palo selfie, recuperamos para ti nuestro ciclo de viajes Filmin Travel, en colaboración con la Revista Altaïr. Y esta vez nos vamos, nada más y nada menos que a la exótica y fascinante Colombia. Puerta de entrada a América del Sur, Colombia es un país en pleno despunte económico gracias a sus reservas petrolíficas y al auge de los países latinoamericanos. Además, 2015 puede ser un año dulce para Colombia, y es que tras cincuenta años de guerra de guerrillas contra las FARC, parece que la ansiada paz por fin está más cerca que nunca. Un conflicto tan violento como incomprensible que arrastra con él el eterno problema de la droga, la cocaína, una constante en el imaginario colombiano que ha reportado a su población numerosos estigmas y profundas masacres que tardarán en cicatrizar.
Para conocer el pasado, y el presente, de la realidad Colombiana, el cine vuelve a mostrarse como la herramienta más idónea de concienciación y denuncia. Y aunque esta guía de viajes propuesta por Altaïr pueda desalentar a algunos, acerquémonos a ella como una ventana al pasado colombiano, un pasado que pronto quedará atrás y nos permitirá disfrutar de una Colombia plena y libre, con los sorprendentes paisajes que solo ella puede ofrecer, con sus imposibles romances de telenovela, y sobretodo, con su incalculable historia.
Empezamos por Medellín, la segunda ciudad Colombiana más poblada y uno de los centros financieros de América del Sur. Con tal confluencia de capital y negocios, era de esperar que los carteles quisieran sacar tajada. En en esta ciudad donde nace el Cartel de Medellín, uno de los más conocidos y dónde despuntó todo un Pablo Escobar, el infame narcotraficante que se convirtió en el terrorista más buscado del mundo allá por los 90 y que ahora vuelve a estar de moda gracias a las series y películas que se han inspirado por su magnética figura. Y no es para menos. Hubo un momento de la historia de Colombia en el que Pablo Escobar poseía la fortuna más grande del país, una fortuna que aún no se ha podido estimar un número preciso. En esta misma ciudad nace "La Virgen de los Sicarios", la historia del escritor Fernando Vallejo, uno de los intelectuales más reconocidos de Colombia y que ha criticado profundamente el yugo eclesiástico que somete muchas veces a la política de su país. Tras treinta años ausente, el hijo pródigo retorna a la ciudad donde creció para encontrarla devastada. Sus padres han muerto, el control de la ciudad está en manos de la mafia de la cocaína y el pánico reina debido a las numerosas bandas de sicarios que se dedican a sembrar el caos. Buscando el amor en una ciudad que lo ha perdido, Vallejo encuentra refugio en Alexis, un joven de dieciséis años procedente de un barrio pobre que ha acabado sometido a esta espiral de violencia.
La adaptación cinematográfica de la novela de Fernando Vallejo con el mismo nombre es un relato que no ofrece concesión alguna sobre la penosa situación de la Colombia de los años 90. Crítica con todo y con todos, nadie está a salvo del acero de Vallejo, que derrumba gobiernos, iglesias y tabues a golpe de verdades. Barbet Schroeder se encargó de trasladar las palabras en fotogramas con una película que ganó numerosos premios internacionales, entre ellos, Mejor Película Lationamericana en el Festival de Venecia.
No nos movemos de Medellín. Tampoco de época. En pleno apogeo del cartel de la droga, "Sumas y Restas" nos cuenta una historia que hoy podríamos calificar de walterwhitiana, sobre un ingeniero de clase media, casado, y de buena familia pero con serios problemas financieros atrapado por una vorágine de lucro rápido, narcotraficantes y sicarios que poco a poco deteriora su situación familiar y profesional, hasta verse esclavo de una espiral de violencia sin salida. No, no se llama Walter Blanco, y no es el protagonista de "Metástasis", el infame remake colombiano producido por Univision de la archifamosa "Breaking Bad". Esta película colombiana, que contaba con las noveles interpretaciones de la totalidad de su reparto, ofrecía una visión mucho más veraz y cercana de un conflicto tan delicado como inexplicable, lo que le llevó a ganarse el beneplácito de la crítica y del circuito festivalero, que la coronó en multitud de ocasiones como una de las mejores películas latinoamericanas de su año.
Y de los que dirigen el cotarro a lo más bajo de la cadena trófica de los carteles colombianos, "las mulas". La ópera prima de Joshua Marston, destacado director de series norteamericanas como "A dos metros bajo tierra" o "The Newsroom", se centraba en la trágica historia de Maria, una joven colombiana sumida en la pobreza a quien le prometen una nueva y mejor vida por un aparentemente sencillo trabajo, transportar cocaina para los carteles colombianos. La entregada interpretación de su actriz principal, Catalina Sandino Moreno, la llevó a ganar el Oso de Plata a Mejor Actriz en el Festival de Berlín así como toda una nominación al Oscar a Mejor Actriz, la primera en la historia de los premios para un personaje que hablaba durante toda la película en castellano.
El narcotráfico de cocaína ha sido una de las más funestas señas de identidad de la historia colombiana reciente, una actividad delictiva que proporcionaba a las FARC la financiación necesaria para continuar su guerra de guerrillas contra el gobierno colombiano y otras facciones militares que dividían y sometían al país. Como en toda guerra, la población civil siempre es la que recibe el mayor impacto, y de eso nos habla "Los Colores de la Montaña", una película que, a través de los ojos de un niño y su inquebrantable sueño de convertirse en portero, nos arroja a la realidad a la que muchos pueblos colombianos tienen que enfrentarse, representada en esta ocasión en un campo de minas en el que se ha perdido la pelota de Manuel. Las infancias en conflicto que nunca deberían haber sido.
SATANÁS
Basada en la novela de Mario Mendoza, aunque ambientada en 2007 y no a finales de los 80, "Satanás" es una película de historias cruzadas, pasión y violencia tan provocativa como enigmática. Una hermosa rebuscadora que estafa hombres ricos en procura de una mejor vida. Un sacerdote, enamorado y apasionado de su ama de llaves es atormentado por cargar con el peso del secreto de una mujer de su comunidad. Un profesor, veterano de guerra, resentido con la vida y las circunstancias, quien, de la mano de una de sus estudiantes, anhela salir del tedio de su vida. Todas ellas retumban en la realidad colombiana. Su cara oculta, oscura, feroz, satánica.
Para acabar, la esperanza que proporciona una nueva vida, símbolo de la nueva Colombia que puede nacer en estos próximos años. Una alejada de la corrupción, las penurias y la violencia del narcotráfico que hemos visto en todas las películas anteriores. A pesar de ello, el multipremiado documental "Nacer - Diario de Maternidad" no se salva de la feroz crítica social al sistema hospitalario colombiano, aquejado de los mismos males que sufren las sanidades mundiales. Falta de recursos por unos gobiernos que ven la sanidad como un gasto sin beneficio para una población que les importa tan poco como lo que pase en la suela de sus lustrosos zapatos.