10 claves que quizá no conozcas sobre Toni Servillo
Toni Servillo está de moda. Y no es para menos. Su magnífica interpretación de un periodista indolente y decepcionado en “La gran belleza”, que le valió un Óscar y la gloria cinematográfica, le ha convertido en uno de los actores más importantes de Europa. Pero este napolitano no es sólo una referencia para el público y la crítica, también para algunos de los cineastas más relevantes del panorama actual.
Paolo Sorrentino, el maestro que le ofreció el exquisito personaje de Jep Gambardella para su particular “La Dolce Vita”, lo considera su intérprete fetiche. Quizá por la versatilidad de la que hace gala Servillo, que nos ha brindado grandes imitaciones (“Il Divo”) y auténticas interpretaciones a lo largo de su indiscutible trayectoria.
Por suerte, esta semana el actor ha vuelto a nuestras pantallas con “Viva la libertad”, una película de Roberto Andò que nos ofrece lo mejor del drama y de la comedia, además de una doble ración de Toni Servillo. En esta ocasión, el actor interpreta a Giovanni Emani, extravagante hermano gemelo de Enrico, el miembro de un importante partido político italiano al que tendrá que sustituir tras darse éste a la fuga. Para quienes hayan podido disfrutar de esta sátira política o estén pensando en hacerlo, aquí 10 claves sobre su protagonista.
1-¿Escuela?: Servillo se adentró muy joven en el mundo de la actuación, y lo hizo de manera autodidacta. Su talento y su pasión por la interpretación le llevaron a representar, junto a un grupo de compañeros de la universidad, “Las visiones de Simon Machar”, una obra menor de Bertolt Bretch. Esta fue la primera vez de uno de los mejores actores europeos del momento.
2-El origen de todo: Aunque estamos acostumbrados a que nos deleite en la gran pantalla, Servillo ha dedicado la mayor parte de su carrera –tres décadas para ser exactos– al teatro. De hecho, con apenas dieciocho años, el actor napolitano fundó la compañía Teatro Studio en Caserta, donde se instaló en los años 60. "Propaganda", "Norma" o "Guernica" son algunas de las obras con las que dio sus primeros pasos sobre los escenarios, no sólo como actor sino también como dramaturgo y director. En los ochenta, su incursión en el grupo de teatro Falso Movimento y la compañía Teatri Uniti, de la que también es fundador, le permitió coincidir con Mario Martone, con quien posteriormente daría el salto al cine en “Morte di un matemático napoletano” (1992) y grabaría varias películas. Desde entonces, Servillo ha alternado su presencia en las tablas con los rodajes.
3-No sin Sorrentino: El director italiano contó con el protagonismo de Servillo para su debut cinematográfico en la comedia “L’uomo in più” (2001). Desde entonces, es difícil verlos trabajar separados. El actor ha estado al frente de todas las películas en las que ha colaborado con el cineasta. En “Las consecuencias del amor” interpretó a Titta Di Girolamo, una marioneta en manos de la Cosa Nostra; en “Il Divo” tuvo la oportunidad de ponerse en la piel del político Giulio Andreotti y en “La gran belleza”… todos sabemos la maravilla que fue capaz de hacer en esta soberbia obra.
4-Director de teatro, sí; director de cine… No. Y lo ha dicho cuántas veces le han preguntado. Servillo no se plantea en absoluto dedicarse a la dirección cinematográfica, una labor que, según él, sólo genios de la talla de Orson Welles, Vittorio de Sica o Charles Chaplin han logrado saber llevar. Cada uno a lo suyo…
5-La Camorra y Servillo: Las películas sobre la mafia napolitana han contribuido a incrementar la filmografía del actor, que ha interpretado en diversas ocasiones a los protagonistas de la Camorra. En 2008 fue “Gomorra”, la adaptación que Matteo Garrone hizo de la novela de Roberto Saviano, en la que Servillo daba vida a Franco, cómplice de la mafia italiana. Tras el éxito de este film, que le valió el reconocimiento a mejor actor de la Academia de Cine Europeo, llegó “Una vida tranquila”. En esta cinta, de Claudio Cupellini, dio vida a un antiguo camorrista, escondido de la mafia. “Las consecuencias del amor” le vincularon con la Cosa Nostra.
6-Pasión por Camarón y di Filippo: En las diversas visitas que ha realizado a España, el napolitano ha reconocido su admiración por artistas como Camarón –al que escuchaba en su adolescencia– y Antonio Gades, Federico García Lorca y Pedro Almodóvar, entre cuyas películas se encuentran algunas de sus favoritas. Más allá de su influencia española está Eduardo di Filippo, uno de los autores más importantes del teatro italiano. El actor ha adaptado varias de sus obras.
7-El reconocimiento de la Academia de Cine Europeo: La contribución de Servillo a nuestro cine ha sido impecable, y la Academia ha sabido reconocerlo. El napolitano es, junto a Daniel Auteuil, el único galardonado con dos Premios EFA a mejor actor por “Il Divo” y “La gran belleza”.
8-Toni y Peppe: Los hermanos Servillo. El segundo, músico y compositor, colaboró con Sorrentino en la escritura y composición de la canción que Toni entonaba en “L’uomo in più”. La voz es la del propio actor.
9-Y el David di Donatello es para... Toni Servillo, que de seis nominaciones del cine italiano se ha llevado tres estatuillas. La primera en 2005, por "Las consecuencias del amor", la segunda y la tercera de manera consecutiva por "La chica del lago" e "Il Divo". Actualmente está nominado por su última película con Sorrentino. ¿Veremos a Jep Gambardella subir al escenario para recoger el premio? Ojalá.
10-La vuelta: Servillo regresa a la gran pantalla con “Viva la libertad”, pero también a los escenarios con “Voces desde el interior”, obra basada en los textos de su admirado Eduardo di Filippo. El actor se pone al frente en la dirección una vez más, aunque en esta ocasión lo hace por primera vez en España, donde representará la obra en Madrid en el mes de junio. Doble reencuentro con el alter ego de Gambardella.