"La vida invisible de Eurídice Gusmão" el arte del folletín
Mejor Película en Un Certain Regard en el Festival de Cannes, Espiga de Plata en Valladolid seleccionada para los Oscar por Brasil. "La vida invisible de Eurícide Gusmão" no deja de acumular premios haya donde pasa y su última nominación a los Independent Spirit Awards como Mejor Película Extranjera no hace más que confirmar sus buenos presagios en la carrera por la anhelada estatuilla. La nueva película de Karim Aïnouz llega a nuestras pantallas de la mano de Vertigo Films. La suya es una historia sobre la Brasil de los años 50 cuyos ecos resuenan en un presente marcado por las políticas regresivas de Bolsonaro.
¿De qué va?
Río de Janeiro, 1950. Eurídice, de 18 años, y Guida, de 20, son dos hermanas inseparables que viven en casa con sus conservadores padres. Aunque inmersas en una vida tradicional, cada una alimenta un sueño: Eurídice el de convertirse en una pianista de renombre, Guida el de encontrar el amor verdadero. En un giro dramático, son separadas por su padre y obligadas a vivir en lugares distintos. Tendrán que tomar así el control de sus propios destinos, sin perder la esperanza de volver a encontrarse. Un melodrama tropical del director de Madame Satã.
¿Quién está detrás?
Karim Aïnouz no es ningún desconocido en Cannes, donde antes de ganar Un Certain Regard con "La vida invisible de Eurídice Gusmão", ya había presentado trabajos anteriores en el marco del Festival, como "Madame Sata" en 2002. Tras siete películas y premios en festivales como Venecia o Berlín, Aïnoz se gradúa ya con honores con uno de los premios más codiciados de la Croisette.
¿Quién sale?
Las jóvenes Julia Stockler y Carol Duarte comparten debut cinematográfico con una de las grandes damas del cine brasileño, Fernanda Montenegro, la madre protagonista de la que probablemente suponga una de las las películas más importantes y relevantes de la historia del país: es el caso de "Estación Central de Brasil" de Walter Salles.

¿Qué es?
El arte del folletín.
¿Qué ofrece?
La sorprendente ganadora de Un Certain Regard en el pasado Festival de Cannes destaca ante todo por su capacidad para elevar y dignificar el carácter folletinesco, el registro de telenovela y melodrama, a sus cotas mas altas. Y lo hace a través de la sobrecogedora historia de dos hermanas completamente apegadas que, mas allá de ser involuntariamente separadas merced de los rígidos códigos sociales de la época, de un padre extremadamente conservador e intransigente, fueron difuminadas de una sociedad represiva e intolerante en la que la mujer no tenía opción alguna a la libre emancipación, a la posibilidad de desarrollarse, ya sea como madre, como artista o en definitiva, como persona. Una historia trágica y del todo conmovedora, de marcado carácter femenino y feminista, que utiliza un suceso real acontecido en los años 50 para hacerlo resonar en un presente en el que las políticas de Bolsonaro, abiertamente misóginas y homófobas, bien podría provocar que este doloroso y opresor drama tropical que supuestamente se debe a otra época, vuelva a repetirse a día de hoy. Hermosamente rodada, con una puesta en escena extremadamente elegante y un tratamiento estético minuciosamente cuidado, la que el brasileño Karim Aïnouz ha ensamblado es una obra profundamente humanista y políticamente comprometida que mira desde ya al Oscar. Es la película elegida que representará a Brasil, es también una de las nominadas los Independent Spirit Awards. Buena señal.
