El ISIS desde dentro
Si la semana pasada escuchábamos que Irak había hecho retroceder a ISIS con la recuperación de la ciudad de Faluya, ayer amanecíamos con la triste noticia de un nuevo atentado en Turquía perpetuado por células yihadistas que operaban en el país. Lejos de haber acabado con su reino de terror, las potencias mundiales continúan echando gasolina con más y más ofensivas que generarán más odio, y por ende, más terrorismo. En Europa fuimos conscientes de la presencia y peligro de ISIS con uno de sus primeros ataques en una gran ciudad europea: los atentados a la sede de la revista satírica de Charlie Hebdo. Aún de actualidad dos años después, presentamos en Mallorca esta misma tarde, "Objetivo: París", una esclarecedora película que disecciona la problemática del yihadismo desde sus mismísimas entrañas.
Mucho antes de los atentados a la sede de la revista y de que medio mundo se volcara en reclamar una libertad de expresión que ya parecen haber olvidado, había cineastas que ya había empezado a entrever los peligros de este tipo de fundamentalismo y lo que es más, la permisividad de Occidente respecto al tráfico y la fabricación de armas. Armas que más tarde se utilizarían para perpetuar la masacre de París en noviembre de 2015. "Objetivo: París" fue concebida en 2013, y fechó su estreno dos años después, coincidiendo fatídicamente con los atentados. Por este motivo, el gobierno francés decidió postergarlo para evitar herir sensibilidades con una película que hacía que la ficción se le quedara pequeña a la realidad. Ahora, con el yihadismo aún muy presente, estrenamos en el Atlántida Film Fest una película que nos plantea muchas dudas, pero también ofrece otras tantas y necesarias respuestas.