Un clásico del cine y del arte de contar una historia en imágenes . Una pena que la copia no este en mejor estado para poder disfrutar del juego de luz y sombra que plantea la película en todo momento. Todo narrado desde lo visual y con una gran concisión.Una joya del maestro Dreyer. Aún,afortunadamente,muy deudora del cine mudo.Desde el genero aborda un tema que será más evidente es su obra maestra "La palabra" : la relación de la vida y la muerte.

Sobre la película
Dirección y reparto
- Dirección:
- Carl Theodor Dreyer
- Reparto:
- Maurice Schutz, Julian West, Sybille Schmitz, Rena Mandel
Audio y subtítulos
- Versión Original con Subtítulos en Español
- Audio: Alemán
Títulos similares

Contiene algunas escenas de interés. Lo mejor el cuarto de hora final.
bentura80
Extraña, caótica, inquietante. No encontrarás nada mejor que hacer en los próximos 70 minutos.

Rara, onírica, difícil y discontinua historia de lo blanco y lo negro. Me resulta imposible saber si lo inconexo del argumento es intencionado o si se trata de un período de adaptación creativa y técnica del mudo al sonoro.


juan carlos lopez
Hace un rato vi La isla de la almas perdidas, y pese a los experimentos con animales del Dr. Moreau, parecía hecha por un homo sapiens, y esta de ahora, que es del mismo año parece rodada varios siglos antes por un Neandertal. No quiero faltarle al respeto a Dreyer, solo expongo lo que he sentido.

Extraña y sugestiva.

Me ha gustado por la intencionada experimentación con el lenguaje cinematográfico, mediante una planificación que se intuye arriesgada para su tiempo. Aunque determinados movimientos de cámara parecen no encajar bien, me ha parecido una película valiente e innovadora. Imagino que Dreyer quiso ir más allá de lo que le permitían los medios técnicos de aquel tiempo.
El argumento es un poco confuso a veces, pero las sensaciones que transmite con las imágenes son poderosas. Un poco irregular, aunque hay que tener en cuenta el periodo histórico. Buena calidad de imagen.


beatrizbonsoms
Es mágnifica, planos únicos, en concreto el que va en el ataud mirando el recorrido hasta el cementerio me parece bestial.
Tomas maestras y absoluto dominio de la fotografía . Que gran maestro¡¡
Esta calificacion de 9 es una broma de mal gusto, a menos que se indique que se trata para valorar un material celuloidco historico.
Es un montaje de despieces. Un Dreyer entre el expresionismo tardio y atisbos del gotico clasico. Un batiburrillo, ininteligible, para estudiosos del director, con algunos planos y secuencias que demuestran su genio, Una curiossida. Calificarlo de 9 es una broma y un timo. esa calificación solo puede aplicarse como "materrial celuloidico historico"

En VAMPYR, Dreyer realiza un desbordante juego radical de reestructuración narrativa, sugerente punto de vista sexual, una pesadilla oscura y onírica de inquietante irrealidad. El vampirismo bajo su hipnótica sigue siendo una obra magna, a caballo entre el cine silente y sonoro.
La música es lo mejor y lo peor: se nota ese exceso propio de una época que experimentaba con el sonido en ciernes; no obstante, se nota que es una película harto influyente en el cine posterior. No se acerca a lo mejor de Dreyer. Buenos planos, como siempre.
rockastellano91
Por alguna razón, me recuerda bastante (sobre todo el personaje del médico) a la película del Gabinete del Doctor Caligari.
Siniestra
"Vampyr is Dreyer's most radical film -- maybe one of my dozen favorite movies by any director."
— J. Hoberman de Village Voice
"If you've never seen a Carl Dreyer film and wonder why many critics, myself included, regard him as possibly the greatest of all filmmakers, this chilling horror fantasy is the perfect place to begin to understand."
"Based on Sheridan Le Fanu's novel In a Glass Darkly and shot in France using real locations, Vampyr is one of the first psychological horror films. Helped by a dream-like logic, the film takes its main character on a voyage through light and darkness to a point where he can imagine his own burial (disturbingly shot from a subjective point of view). With the help of Rudolph Maté's luminous photography, Dreyer creates a film of great beauty. Often the close-ups are particularly haunting, but the main achievement is the correctness of each shot, and their relationship to each other; notably, in the climactic juxtapositions of the trapped doctor being buried alive in the mill, and of the young couple in a boat, inching their way to safety through the fog. "