

Juan Carlos
fuegoooo
fuegoooo
Poética descripción de una juventud sin muchas perspectivas de futuro
Larry Clark en todo su esplendor.Sexo, violencia, drogas y por su puesto autodestrucción. Zombie juventud.
Muy potente en ocasiones como escenas excelentes pero también con cierto abuso de mostrar y mostrar. A veces mejor sugerir.
Una película con un potente sentido... el olfato.
La divido en dos mitades. La primera contiene momentos emocionantes para mí; como la escenas gay en la discoteca con la canción de Bob Dylan. Creo que es magistral, como entra la música, la belleza de la canción, del chico...los adultos oliendo las axilas de los adolescentes...Luego de unos momentos simplemente aburridos, en la segunda parte la cosa se tuerce, como siempre con este tipo de directores moralistas que pretenden ser éticos, y aparece la violencia gratuita, y el sexo como agresión..Joder!! Ya la hemos cagado.
Es original la presentación de jóvenes que se prostituyen solo por diversión..pero los no iniciados no sabemos qué tipo de diversión.. Interesante la relación entre los dos chicos...Y repugnante la violencia. Hay una especie de venganza en este tipo de películas modernas, se fomenta la desconfianza... Quizá solo sea un truco comercial. Pobre. Carece de trama, lo cual para mí es una carencia.
La música en directo me ha encantado, y la grabada casi toda tb. Buena foto, te mantiene atento casi todo el rato y es estética. La peli es una película gay con cierto tono homófobo, pero es cierto que los skaters solían ser homófobos, no sé.
No me ha gustado mucho la película. Se parece mucho a otras de sus películas. Violencia y sexo y drogas sin demasiado sentido.
Insignificante, como todo lo de Clark desde Kids.
es interesante...salvo que hayas visto las pelis anteriores, entonces parece que se copie a si mismo (lo cual no es malo, pero...)me gustó más la música, acompaña muy bien.Forever young,I want to be forever young.Do you really want to live forever,Forever young?
Clark, siempre intruso en sus propias filias y fobias, se supera a sí mismo. Logra ir más allá que un fácil reclamo tipo "Kids à la parisien" y borda el retrato grotesco de la religión de la nada que abrazan las nuevas generaciones. Un Pasolini Warholiano que reconstruye la teen angst actual como si Zulawski documentase lo skater.
un despago de película
una sucesión de imágenes, algunas aún más desagradables que otras; otras más agradables que algunas. Repite relación incestuosa progenitor - hijo (véase Ken Park, que decía bastante más que ésta a pesar de empezar a ser también inmoderadamente "soez"). Ya quisiera Larry Clack decir la mitad de lo que dice y fotografía Gus Van Sant, a quien descarada y torpemente imita en muchos momentos.
"Decir que The smell of us es un Kids parisino resulta una lectura superficial, puesto que la última película de Larry Clark esconde una reflexión nunca antes percibida en su filmografía, con lo cual no estaríamos equivocados al afirmar que se trata de su mejor trabajo hasta el momento."
"Con su exquisito ojo para encontrar excelentes intérpretes, escogidos entre jóvenes en castings salvajes en plena calle, el cineasta nos muestra una juventud, errante en las sombras, de un sociedad que les ha transmitido que el único valor irrenunciable es el de poseer más y rápidamente. Lo más triste es que estos adolescentes se prostituyen no por necesidad, sino por aburrimiento.Larry Clark ha traspasado las fronteras de su cine, aporta una radiografía espeluznante de una juventud tan desengañada como sin referencias, y no duda en incluirse en la ficción. En la apertura del filme unos jóvenes saltan con sus monopatines por encima de un vagabundo… el propio cineasta. Existe otra versión de la película en que Larry Clark interactúa más con los actores y que, posiblemente, acabará por editarse o proyectarse en otros circuitos. Primer choque visual del año para no dejar entre las manos de cualquiera. Impresionante."
— Carlos Loureda de Fotogramas
"The Smell of Us revisits the world of Kids for an impressionistic, immersive study of the lives of teen skateboarders and rent boys that delivers a strong dose of explicit sex and substance abuse. A bleak, nonjudgmental look at an amoral, heartless generation, The Smell of Us is an outing in what might be called ethnographic voyeurism, fixated on adolescent sexuality and the young bodies of a largely anonymous assortment of teens, with the accent on hanging out and getting high."
— Filmlinc de Film Comment
"A crotch-whiffing, armpit-sniffing addition to Larry Clark's skater-focused oeuvre, this Paris-based pic plays like a French 'Kids.'"
— Peter Debruge de Variety