javierclasico
Rara, rara, rara, pero buena interpretación de Rock Hudson.
Rara, rara, rara, pero buena interpretación de Rock Hudson.
Muy valiente al plantear un tema como éste.
Magnífico Rod Hudson.
Cámara fantástica e innovadora.
Trama inquietante en la primera mitad.
El final no está a la altura.
Devastadora en su fondo de crítica social al sistema y valiente y arriesgada en su forma, en un momento en que su director gozaba del éxito "comercial".
Frankenheimer siempre fue un director comprometido, aquí contaba con 36 años y uno se aventura a suponer que el shock de las ilusiones (ficticias o no) cercenadas del sueño americano que supuso el asesinato de JFK en el 63 y su madurez personal le hicieron atreverse a dar este salto cualitativo que fue repudiado por la critica de su momento y alabado como uno de sus mejores films posteriormente.
La angustia vital que sufre el protagonista, magníficamente interpretados por John Randolf y un Rock Hudson atípico en una de sus mejores composiciones, refleja el vacío existencial que provoca un sistema social basado en uno patrones de éxito económico por encima de cualquier otra consideración y donde los seres humanos somos piezas intercambiables en el engranaje de un Morlock devorador insaciable cuyos hilos...(cineziete)
Rodaje muy energico, muy original para la epoca las escenas con la camara subjetiva en el protagonista. Muy onirica en algunos momentos, pelicula de culto total...
Un pesadilla kafkiana. Cierto que tiene mucho de 'The Twilight Zone'. Curiosamente el aire de serie b la beneficia. Estas películas ya no se hacen ni se harán. Muy bien Hudson.
Una historia estremecedora. Muy buena película, quizás un poco larga la escena de la romería; pero, en conjunto, me ha parecido estupenda.
(7,5): La puesta en escena está verdaderamente lograda, con un estilo visual impactante gracias al uso de grandes angulares. Las actuaciones están a la altura de una gran película, el tono también destaca...hay algunos elementos/recursos propios del género, pero tengo la sensación que varias escenas y temas que se tratan en el film son muy arriesgados teniendo en cuenta la edad de la obra. En mi opinión su principal error es pecar de falta de suspense efectivo, de no exprimir más ciertas situaciones y personajes que se dan en el film. En cualquier caso, se trata de una película que no defraudará a los amantes del género, con un estilo muy personal, alejado de los cánones del Hollywood más tradicional.
Los primeros veinte minutos son magistrales. El estilo visual es muy personal y la atmósfera es muy lograda. Pierde fuerza por momentos, pero tiene todo para ser una película de culto. Diría que lo es.
Muy bien lograda la atmósfera (aunque a veces hay excesos, la escena de "la vendimia" es un horror), con ese estilo tan peculiar de Frankenheimer, en el que a veces te sientes despistado y seducido a la vez, deseoso de saber más. La pena es que el misterio, o la historia, o el argumento, cómo lo queramos llamar se pierde por todos lados, y no tiene ni pies ni cabeza. Ni siquiera funciona como "Mcguffin", eso solo ocurre con la películas de Hitchcok (claro, que Hitchcock solo hay uno, porque detrás no hay nada. Lo mejor, la primera media hora, sin duda, luego, como hemos dicho, se pierde por todas partes.
Magistral desde cualquier ángulo. Una soberbia puesta en escena, un guión donde todo encaja... pero mejor no desvelar nada.
Entre un 6 y un 7. El tono, la atmósfera, la sensación pesadillesca y de conspiración alrededor están muy bien montados. Lo malo es que el hecho intencional de mantener el misterio alrededor de las motivaciones de las personas que rodean al protagonista (y del propio protagonista, en algún momento) permiten hacer avanzar la trama, pero hacen la premisa inicial tan inverosímil que te cuesta meterte en ella.
Original e inquietante, pero no especialmente profunda.
La primera media hora es magistral, absorbente y oscura. Gran dirección y fotografía. Recomendable.
Me gusta muchísimo cuando el cine se libera de las rigideces y los canones y se permite explorar todos sus recursos: cambios de eje, montaje nervioso, alternancia de focales, zooms internos, planos diagonales, distorsiones ópticas, cámara subjetiva... todo entremezclándose, creativa y libérrimamente, al servicio de una historia distópica que transcurre como una alucinada pesadilla. Por algún desequilibrio de guión no es una obra maestra. Pero casi. Fue cine comercial, pero tiene fogonazos de cine de vanguardia y hoy es una película de culto. Que el gran James Wong Howe tuviera 67 años cuando la fotografió con esta tensión, me flipa. John Frankenheimer, libre y audaz.
Una película fascinante que plantea la identidad y el deseo de llevar una vida significativa.La insatisfacción latente en una vida gris y rutinaria que entrega su posible transformación a fuerzas desconocidas.John Frankenheimer es uno de los grandes directores que pervive con notable brío.
"Have you ever suffered from a bout of insomnia, and ended up channel hopping into the small hours of the morning as a result? And having done so, have you ever came across a film that you've never heard of, yet it exerts a near hypnotic pull over you, digging itself under your skin ensuring that you'll be thinking about it for days afterwards? If so, then you'll recognise the kind of film that Seconds is."
— MP Bartley de eFilmCritic
"Hemmed in by an arid marriage, paunchy middle-aged banker Randolph grasps another chance at life when a secret organisation transforms him into hunky Hudson and gives him a new start as an artist in Californian beach-front bohemia. Freedom, however, turns out to be a rather daunting prospect, and the struggle to fill the blank canvas comes to typify Hudson's unease with his new existence. Saul Bass' unsettling title sequence sets the scene for the concise articulation of fifty-something bourgeois despair, as visualised by James Wong Howe's distorting camerawork and the edgy discord of Jerry Goldsmith's excoriating score. After that, the film's uptight view of the hang-loose West Coast feels like a slightly forced argument, until Frankenheimer regroups and the jaws of the narrative shut tight on one of the most chilling endings in all American cinema. Little wonder it flopped at the time, only to be cherished by a later generation, notably film-makers Siegel and McGehee who drew extensively on its themes and visuals in their debut Suture. (This downbeat sci-fi thriller completed Frankenheimer's loose 'paranoid' trilogy - earlier instalments being The Manchurian Candidate and Seven Days in May. "