polito_1950
Gracias por brindarnos este espejo que muestra lo peor y lo mejor de nuestra sociedad, donde las personas cuentan menos que los intereses de los grandes grupos industriales y empresariales.
Gracias por brindarnos este espejo que muestra lo peor y lo mejor de nuestra sociedad, donde las personas cuentan menos que los intereses de los grandes grupos industriales y empresariales.
Quitarle la tierra a un galleg@. El mayor acto de crueldad.
Sublime, sencilla,desgarradora.
Como din na película: o progreso hacia atrás. Unha película sinxela, que non necesita máis porque a historia que se conta e as vidas e persoas que aparecen nela teñen toda a forza. Conmovedora. Quedoulles un bonito e mais doloroso recordo da sua memoria.
No es una película, es un documental. Me ha encantado, y entristecido mucho. He conocido varios pueblos ahogados en el fondo de pantanos, desgarrador tener que dejar tu casa, tus orígenes, el lugar de tus recuerdos, para no volver a verlo. Además de la nostalgia de las imágenes y esos tiempos, a los que durante la película también he recordado, y lo feliz que fui, lo mucho que jugué, las risas, la felicidad aunque no tuviésemos juguetes, ni apenas distracciones, no los cambio por los días que viven los niños y jóvenes de hoy. El progreso, el consumismo, los móviles, han acabado con los juegos simples y tan divertidos, el contacto con los animales, cuánta nostalgia y qué tristeza, será como dice Jorge Manrique, que cualquier tiempo pasado fue mejor? Puede ser
wow mundos que se desmoronan... en todas partes, todo el tiempo. Aquí un ejemplo contado de la mejor manera, dejando que la historia se explique por sí sola. Somos testigos de lo grotesco y lo bello, como dicen por aquí: necesaria.
Tan dura como necesaria. La cruda verdad de las injusticias que sufre en mundo rural
Donde a personas felices que no tienen nada se les arrebata todo en nombre del progreso.
necesaria
Soberbia a historia. E soberbia tamén a forma de contalo.
Bonita historia de un pueblo y una historia que quedo bajo el agua, un pueblo dedicado al pastoreo que dejó sus casas, sus huertas, sus animales, sus costumbres, sus juegos donde se disfrutaba de una vida sencilla, sin tecnología y sin wifi.
Las imagenes antiguas de la gente del pueblo hablando, bailando, llorando, luchando, son de lo más humilde, autentico y emocionalmente demoledor que he sentido en años con un documental
conmovedora.
Gran lección de humildad y lucha. Exquisito lenguaje para mostrar lo que alguna vez fue "el pueblo" y no el populacho que es lo hay ahora.
"Os días afogados» es una de esas películas que no gusta ver, pero que hay que ver, por lo menos una vez en la vida, para reflexionar sobre esas cosas que pasan en nuestro mundo y que a menudo pasan desapercibidas."
"Un emotivo documental que no deja a nadie indiferente."
"La fortaleza y la dignidade de la gente mayor, así como el pasado que emerge en el presente, cimenta «Os días afogados."