Veo que ahora mismo está fuera de catálogo. Deberían ponerla otra vez. Es una obra maestra.

Sobre la película
Dirección y reparto
- Dirección:
- Carl Theodor Dreyer
Premios y nominaciones
Audio y subtítulos
- Versión en Español
- Audio: Español
- Versión Original con Subtítulos en Español
- Audio: Danés
Títulos similares
Me resulta complicadísimo describir por qué es tan maravillosa esta película. Entiendo que sea el perfecto ejemplo de cómo dividir al público entre los que la consideran una obra maestra y los que la ven como un auténtico coñazo. Yo, por mi parte, me quedé prendado de esos encuadres, esos diálogos y esa serenidad constante que no es para todo el mundo. Los últimos 15 minutos son una preciosidad.
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Diez años después de Dies Irae, Dreyer ha sustituido la planificación del plano fijo y la carencia de dinamismo en la escena por una planificación casi completamente teatral, con movimientos que casi nunca rompen el eje de la cámara. Que recuerde, un solo primer plano, los esposos después de la resurrección. El conflicto entre el bien y el mal de Dies Irae es sustituido por la fe y la falta de la misma, y por las polémicas en la propia comunidad creyente. La solución es tan tranquilizadora (para las conciencias cándidas, claro) como en la película anterior, incluyendo ahora el milagro del santo-loco apoyado en la infancia-pureza.
Extraordinaria.
Sublime, así nuestra vida. El hombre es frágil y débil como un niño. Qué bella manera de mostrar el paraíso. Gracias.
Pdro M Blanco
Sublime obra maestra

Amén.
El amor, Dios, la Fe. Enorme película, una defensa de la fe, de la Fe llevada al extremo, pues de otro modo no sería Fe. Impresionante la escena de Johaness predicando al principio de la película. Un cuestionamiento de la Fe generalizada que nada tiene que ver con la verdadera Fe, la que te lleva hasta las últimas consecuencias. No es fácil, no es amable, no es una simple película, es mucho más.
Sencillamente perfecta. Me he quedado sin palabras. Esto es cine, narración, drama, contención, tensión y emoción. Un acto de fe, a fin de cuentas.

Estuve a punto de cortarme las venas, qué película más soporífera.

Su mensaje resulta tan familiar y cotidiano que, finalmente, su complejidad resulta abrumadora y emocionante. Un monumento.
Increíble movimiento de cámara por el interior de graja escandinava donde, entre cañas y viento, se va a producir un milagro que pocos van a apreciar (por un problema de fe religiosa). Lo "mejorcito" de C Th Dreyer, un maestro.

Una peli que te hace creyente
Qué maravilla de encuadres. que cuidada la iluminación, que buen uso de la música, que buena dirección de actores, sobresalen las escenas multitudinarias, que bien medido el tiempo, que intriga...Un gran discurso sobre la fé, también sobre la no religiosa
Es la obra maestra del cine de todos los tiempos
"For the ordinary filmgoer, and I include myself, "Ordet" is a difficult film to enter. But once you're inside, it is impossible to escape. Lean, quiet, deeply serious, populated with odd religious obsessives, it takes place in winter in Denmark in 1925, in a rural district that has a cold austere beauty. The film is one of only four major features by Carl Theodor Dreyer (1889-1968), who although he made many short films, was able to make only one feature each in the 1920s ("The Passion of Joan of Arc"), the 1940s ("Vampyr"), the 1950s ("Ordet") and the 1960s ("Gertrud"). That was enough to place him first among all directors in the minds of such as Lars von Trier and the critic Jonathan Rosenbaum, and to make him (with Ozu and Bresson) the focus of Paul Schrader's influential 1972 book Transcendental Style in Film. His "Joan of Arc" is often named among the 10 greatest films of all time."
"Ordet es una película de una extraordinaria belleza formal. Como sucede con las obras maestras, en ella fondo y forma son del todo indisolubles. Dreyer innova el lenguaje cinematográfico, más que con el ánimo de experimentar, con el de conseguir amoldar la historia que tiene entre manos y lo que se desprende de ella con la forma audiovisual, con las herramientas estrictas del cine. El propio maestro danés sentenciaba que "existe una estrecha semejanza entre una obra de arte y un ser humano: una y otro tienen alma, que se manifiesta a través del estilo, el creador fusiona los diversos elementos de su obra y obliga al público a ver el tema con sus propios ojos". Dos de los temas que más interesaron, y que de hecho se convirtieron en una especie de constante, al director danés fueron el cuestionamiento religioso y el amor. En realidad, para Dreyer no se trata de asuntos muy claramente diferenciados sino que forman parte de un mismo objeto de estudio y acercamiento al ser humano. En sus películas no es posible saber si la religión es consecuencia del amor, o viceversa. "