El tema no es atractivo, y es agobiante: la guerra, la terriblemente injusta y odiosa guerra. Pero el guión y la puesta en escena son excelentes. Perfectos diálogos. Un película que refleja de una manera cotidiana, cruda e íntima la realidad de la guerra, nada que ver con las estereotipadas películes de guerra al uso. Cuestan pasar los minutos de visionado, porque el sufrimiento y la inquietud se instauran en nosotros inapelablemente, a pesar de los momentos de distracción de humor y encanto. Cinematográficamente una gran, esquisita y sensible realización. Y para acabar una maravillosa canción de León Gieco: "Solo le pido a Dios"!!
30 julio 2019 (Editado)