
Bastante floja, sobre todo por no conseguir dar profundidad a los personajes ni lograr cierta tensión en la historia. Así que resulta una atmósfera y un ritmo cercanos al telefilm, donde todo ocurre medio de repente y medio rápido, sin ahondar lo suficiente en un plano, un detalle o una cuestión. Eso sí, Bleibtreu está muy bien y el premio a mejor actor en la Berlinale 2006 da fe de ello.