Al estar basada en hechos reales, se hace complicado imaginar qué decisiones toma la película con cierta libertad y cuales ciñéndose a los hechos tal y como ocurrieron. Sea como fuere, algunas de estas decisiones se antojan poco verosímiles. Las escenas de acción están bien rodadas y los actores en general correctos, aunque los terroristas están interpretativamente a un nivel más bien justito. Un metraje corto que no llega a hora y media y se pasa rápido, así como posiblemente el recuerdo en la memoria de una película que no termina de aportar nada nuevo.
21 octubre 2018 (Editado)