Lucía de la Madrid
Ignoraba esta faceta vital y fundamental de Delphine Seyrig, pues tan solo la conocía por sus interpretaciones en el cine. Ha sido una alegría verla en acción de la mano de Carole Roussopoulos con esa claridad en sus palabras, esa frescura y ese gusto por construir y crear valientemente en equipo. Muy interesantes, además, los documentos de los que se incluyen fragmentos en el film. La duración de la película me parece perfecta.