Clásica película de timadores, realizada por Mamet, que es un muy buen guionista pero abusa demasiado de su origen teatral (en ocasiones los personajes hablan más por puro gusto de que sus diálogos queden bien que para elaborar una historia coherente). En su día pudo ser impactante, pero ahora le fallan varias cosas, 1) algunos trucos resultan inverosímiles porque contienen demasiados puntos sueltos. Espectadores experimentados encontrarán este hecho como una flaqueza por parte de un guión poco realista, elaborado por un experto en teatro pero no en timos; 2) se ve venir lo que va a pasar (o quizás yo me he dejado guiar demasiado por los comentarios; o quizás ya lo he visto en otras historias). Pero, eso sí, se deja ver, y trata de aportar algo más que el puro timo. El problema es que te crees que va a de ser de notable y no acaba llegando.
28 noviembre 2019