Baby Doll

Una caída en los abismos del Viejo Sur, , en las pantanosas aguas del Mississippi. Las pulsiones y los instintos más salvajes del alma humana afloran en toda su brutalidad de la mano de Tenneessee Williams y Elia Kazan. Unas interpretaciones viscerales y extraordinarias. Karl Malden y Elli Wallach están soberbios. Pero ella... Hoy en día otra actriz que no sea Carroll Baker resulta impensable para encarnar a esa mujer-niña, esa asustadiza, tierna y a veces perversa gatita que destila sensualidad y frescura hasta en las puntas del pelo. Ella es Baby Doll.

Tórrido y salvaje como un verano sureño. El texto de Tennessee Williams no necesita añadidos para emocionar, inquietar, perturbar, estremecer.., es brutal por sí solo. Pero Kazan consigue que Baby doll sea inolvidable. Una obra maestra.

continuación: e intentamos perpetuarlo en el tiempo, a menudo, todo se desmorona, termina por aflorar aquello que no nos gusta. No es el caso, en este film, la pareja parte tullida al matrimonio, puro determinismo. Como dijo Trotsky el matrimonio es como una frágil barca en un mar tempestuoso y cuando uno de los dos hace un movimiento en falso zozobra. ¡¡¡Y que zozobra!!! Da que pensar. El Dúo Elia Kazan & Tennessee Willams, funciona muy bien. Saludos.

Hola Esa casa es un infierno. Kal Maden celoso patológico, pederasta, hazmerreir de esa sociedad opresiva del sur profundo, decadente hasta la médula, ha “comprado” a Baby Doll y quiere carne, su expresión de salido, su mera presencia, produce repulsión El Forastero quiere justicia o venganza y lo tiene todo en contra, es valiente, va a utilizar a Baby Doll para sus fines, pero nos aparece como un tipejo esbelto, una especie de casanova sin escrúpulos, no se sabe capaz de qué hasta el último momento. La tensión va subiendo, pero es contenida, no acaba de estallar, como en casi todas su pelis. Todo es ambiguo, cargado de sexualidad, de suciedad, los negros desdentados que aparecen de vez en cuando para reforzar la fealdad. Desconcertante película, no he podido encajarla, lo que si se, es que en ese ambiente no quisiera y quiero pensar que no podría vivir ni un solo instante, es el infierno en la tierra. Como en la gata sobre tejado de zinc o en un tranvía llamado deseo, otra vuelta de tuerca a las relaciones de pareja, saca lo peor, el daño máximo que se puede infligir mutuamente. La familia, la pareja fuente de locura. Idealizamos a la pareja e...

Una película con actuaciones más de teatro que de cine y por eso un tanto impostadas, no creíbles, quizá porque la mano de Williams se ve demasiado. Los diálogos son frenéticos, nada naturales, dichos de memoria, con poco realismo, y el guión es lineal, previsible, aburre. Estoy tan lejos de recomendarla como de que esta sea una buena película.