"Siete inviernos en Teherán": En el corredor de la muerte
Filmin estrena este viernes 10 de noviembre "Siete inviernos en Teherán", el documental definitivo sobre el mediático caso de Reyhaneh Jabbari, la joven iraní que en 2014 se convirtió en símbolo de la resistencia y de los derechos humanos tras ser condenada a muerte por asesinar a su violador. Se trata del primer largometraje documental de la directora alemana Steffi Niederzoll, galardonado con el Premio de la Paz y el Premio Compass-Perspektive en el Festival de Berlín. También recibió el Premio F:Act (el galardón a la Mejor Película Periodística) en el Festival Internacional de Cine Documental de Copenhague por ser una cinta, en palabras del jurado, "emocional pero nunca sensacionalista (...) nos recuerda que ni siquiera la muerte puede vencer la voluntad de luchar".
Reyhaneh Jabbari tenía tan solo 19 años cuando Morteza Sarbandi intentó abusar de ella y, en autodefensa, ella le apuñaló. "Deberían haberte violado para evitar esta situación", recriminó el juez del caso a la joven. El juicio se rigió en base a la Ley del Talión o Qisas –un castigo islámico que responde al término "ojo por ojo"–, por la que la familia del muerto puede determinar la condena del criminal. Éstos no la perdonaron y se dictó la sentencia de muerte contra Reyhaneh. Durante los siete años –y siete inviernos, como indica el título del documental– que la joven pasó entre rejas, su madre, Shole Pakravan, emprendió una campaña para salvar a su hija de la ejecución, pero ni siquiera el revuelo internacional consiguió liberarla; ni siquiera las pruebas que demostraban que Sarbandi no era cirujano plástico y que estaba vinculado a los servicios secretos del país; nada, Reyhaneh fue ahorcada a la edad de 26 años.
"Siete inviernos en Teherán", cuya producción ha tomado cinco años, emplea vídeo doméstico, grabaciones secretas que Shole sacó de contrabando de Irán, entrevistas, llamadas de la propia Jabbari con su familia, cartas y el diario íntimo la joven –leídos mediante voz en off por la actriz de "Holy Spider", Zar Amir Ebrahimi–. La directora explica: "Para algunas grabaciones peligrosas en Irán, contamos con colaboradores anónimos que arriesgaron sus vidas filmando en secreto; no lo hicieron por mí, que no los conocía, lo hicieron por Reyhaneh. Estas personas me dieron la fuerza para seguir". La madre, Shole, actualmente exiliada en Alemania junto a sus otras dos hijas, se ha convertido en un referente del activismo contra la pena de muerte, frente a la cual sigue luchando hoy en día. "Las últimas palabras de Reyhaneh fueron madre, llévame al viento y olvida las malas memorias", comenta Shole, "este documental viajará con el viento y con él, Reyhaneh".