Crónica Venecia 2014: "La Trattativa" con la Cosa Nostra y Berlusconi en el punto de mira
Tras ser nueve años atrás mundialmente aclamada por la escandalosa pero igualmente rigurosa sátira política "Viva Zapatero!", Sabina Guzzanti ha vuelto a la acción, y con las pilas bien cargadas. Tanto es así que en este caso, son la Cosa Nostra y Berlusconi quienes tiene en su punto de mira. Y lo mejor de todo, es que da en el blanco. Diana.
¿De qué va?
"La Trattativa" se centra en la complicada relación entre política y mafia, narrándose los episodios más relevantes de estas tensas relaciones en la llamada "stagione delle bombe" entre 1992 y 1993.
¿Quién está detrás?
La popular cómica e imitadora italiana Sabina Guzzanti, la directora de "Viva Zapatero!", que bien podríamos definir como la Michael Moore italiana, aunque en este caso atesorando toda la clase y estilo del que el divo norteamericano carece.
¿Quién sale?
La propia Sabina Guzzanti actúa como actriz y demiurga en un film que no tiene miedo alguno en caracterizar de forma absolutamente paródica desde el mismísimo Berlusconi hasta los grandes capos de la mafia, como si de un "Polonia" se tratara. Humor desde luego, no le falta.
¿Qué es?
Una forma inmejorable de comprender el poder de Berlusconi en Italia.
¿Qué ofrece?
Innumerables son las virtudes por las cuales "La Trattavia" es un documento que merece ser elogiado y venerado. Desbordadamente sátirica en su tono, detalladamente rigurosa en su discurso, peculiarmente original en su puesta en escena y definitivamente virtuosa en su edición, tanto como en su realización, la directora de "Viva Zapatero! vuelve a poner el dedo en la llaga apuntando con certero objetivo, tanto a la Cosa Nostra como al partido político liderado por el Cavaliere, Forza Italia!.
Así es, ensamblando, o más bien transformando, una buena pila de libros, artículos, testimonios e interminables horas de grabaciones de investigación, Sabina Guzzanti destapa la relación de 'amor incondicional' entre Berlusconi y la Mafia con pelos y señales, dando nombres y apellidos, apuntando con el dedo sin ningún tipo de pudor ni miedo, aportando definitivamente razón y sentido a lo ilógico e incomprensible, al hecho de que un magnate tan corrupto y deleznable haya gobernado un país de la Europa de hoy con manos libres. Y lo hace desde su insobornable sentido del humor, teniendo el absoluto descaro de incurrir en un paródico registro ficticio, que incluso a ratos, se pasa de estrambotismo. Excesos que bien podrían chirriar pero que tratándose de la estrafalaria y surreal cartografía político-social en la que se enmarca, se convierte en su inmejorable vehículo. Ojalá su próxima parada sea España. Tendría para dar y tomar.