10 claves para rodar cine español en USA, que habla armenio, y sin morir en el intento
"Toastmaster" fue la gran triunfadora en la Sección Zonazine del pasado Festival de Málaga, donde el Mejor Guión y la Mejor Dirección no tuvieron otro nombre que el de Eric Boadella,
su director. Todo un Ulises del cine nacional que tuvo que partir a
Estados Unidos, rodar con actores armenios y volver a nuestro país para
acabar triunfando con una película totalmente atípica. Esta particular
odisea ha desembarcado también en las costas del Atlántida Film Fest, donde compite en nuestra Sección Oficial, y es por ello que le pedimos a Eric Boadella 10 consejos con tal de explicarnos cómo salió triunfante de tal epopeya. Estas son sus palabras.
"Los amigos de filmin me piden “una lista con 10 consejos para rodar en Estados Unidos, con actores armenios, y además acabar triunfando en España retratando una cultura extranjera.” Lo intenté, de verdad, pero luego pensé, pero como voy a aconsejar a alguien que haga semejante locura (seria de mala persona). Así que, más que consejos, ahí va una pequeña reflexión acompañado de un pequeño listado que, a lo mejor, cuelan como consejos.
En principio hacer lo que hicimos con "Toastmaster" no es aconsejable. Rodar en Estados Unidos, un país caro, muy caro, en medio de la comunidad Armenia, una cultura desconocida, y, encima, con la idea de estrenarla en España, pues no parece que tenga mucho sentido. Más bien parece el mundo al revés. Y evidentemente no teníamos dinero (No, no apareció ningún Armenio rico con ganas de financiar el primer largometraje de un español que no sabía ni una palabra en Armenio).
Pero luego, consigues hacer la película gracias a el apoyo de los que te rodean, estrenas la película en uno de los Festivales más importantes de España y te dan 3 premios. ¡¿Qué pasó ahí?! Analicemos":
1. ¡Que "Toastmaster" es una película de puta madre y hay que aprovechar que está en el Atlántida Film Fest hasta el día 27 para poder verla!
2. Que "Toastmaster" nace por la admiración de un servidor a un personaje muy peculiar, un maestro del brindis, todo un personaje que pretende salvar, a toda costa, el arte del brindis. Y creo que es un personaje que merece la pena conocer.
3. Que la acabamos y la enseñamos.
4. Que nos dimos cuenta que un guión no es una película. Haciendo "Toastmaster" aprendí que el guión “solo” sirve para que la gente que va a trabajar en la película sepa de que va el asunto, y esto no es suficiente. En el rodaje es cuando aparece la química entre los personajes, la vida propia que tiene el negativo de Super-16mm, esas ideas del equipo, esas ideas de los actores, o las ideas que se te ocurren soñando entre días de rodaje, en definitiva, esas cosas que son imposibles de escribir. Y esas cosas, en mi opinión, son lo hicieron que "Toastmaster" sea una película entrañable para el espectador.
5. Que el sentido común se impuso y decidí no montarla yo. ¡El diálogo entre el director y el montador no tiene precio!
6. Que hicimos un buen crowdfunding. Es un trabajo muy duro y que no quiero repetir, pero funcionó y conseguimos el dinero necesario para el rodaje. ¡Aprovecho para decir que esta semana enviamos sin falta las recompensas prometidas!
7- Que me rodeé de gente muy maja. Hay mucho waltrapa por ahí suelto, si, en el mundo del cine también. Y rodearse de buenos profesionales pero que a su vez sean grandes seres humanos (Armenios, Americanos o españoles, da igual) ha sido la clave para que "Toastmaster" llegue a buen puerto.
Pues nada, me he quedado en 7, pero si sigo creo que esto va a quedar demasiado largo. Así que, un saludo a todos, espero que vean "Toastmaster", un abrazo a la gente de filmin y a disfrutar del Atlántida Film Fest.