Crónicas Cannes 2012: “The Angels' Share” un buen trago de Ken Loach
Realismo, denuncia social y búsqueda de identidad ya son parte de la imagen de Ken Loach, pero ¿qué ocurre si añadimos whisky, hurtos y paternidad a la mezcla? “The Angels' Share” se estrenó ayer en Cannes y no dejó a nadie indiferente.
¿De qué va?
En Glasgow, Robbie, un joven padre de familia, no logra escapar de su pasado delictivo. Se cruza en el camino de Rhino, Albert y la joven Mo cuando, como ellos, evita por poco la cárcel pero recibe una pena de trabajos sociales. Henri, el educador que les han asignado, se convierte entonces en su nuevo mentor y les inicia en secreto...¡en el arte del whisky! Entre destilerías y sesiones de degustación de alto copete, Robbie descubre que tiene un auténtico talento como catador, y rápidamente es capaz de identificar las cosechas más excepcionales, las más caras. Junto a sus tres compañeros, ¿se contentará Robbie con transformar este don en una estafa, una etapa más en su vida de delitos y violencia? ¿O en un futuro nuevo, lleno de promesas? Solo los ángeles lo saben...
¿Quién está detrás?
Volvemos a estar ante el tándem Ken Loach (dirección) y Paul Laverty (Guión), que deciden volver a lo cómico y dulce después de la mala recepción que tuvo “Route Irish”
¿Quién sale?
La apuesta de Loach sigue siendo por debutantes y no profesionales: Paul Bannigan (con sólo 20 años) se estrana en la gran pantalla como protagonista. Lo acompañan Gary Maitland o Jasmin Riggins. Y también cuentan con el talento del ya habitual John Henshaw, habitual de Loach.
¿Qué es?
El argumento es bastante parecido al de “Buscando a Eric”; sólo hace falta cambiar el fútbol por whisky y algo de delincuencia.
¿Qué ofrece?
La crítica no es capaz de ponerse de acuerdo con Loach: unos la aplauden y otros quedan tremendamente defraudados. Sin embargo nadie olvida aplaudir el estilo militante del director y el guionista. Empezemos con la crítica extranjera.
Empezando por la crítica notreamericana; Allan Hunter comenta en Screen que “Las horrorosas estadísticas sobre la “generación perdida” de desempleados e inempleables jóvenes del Reino Unido han sido converitdas en un emotivo cuento de hadas de realismo social con suficiente humor ruidoso y sentimiento para complacer a los dedicados seguidores de Loach y demás.”
Variety ha publicado la crítica de Leslie Felperin, que dice que “Aunque supera a “Buscando a Eric”, “The Angels' Share” no trae ninguna celebridad consigo, de forma que sólo hará taquilla en un tipo de público fiel.”.
Por otro lado, en el blog The Playlist Simon Abrams defiende que “Algunas risas y un pasable aire de buen-hombría no pueden hacer nada para esconder que “The Agels' Share” es totalmente ligera y distraídamente hecha por debajo de sus posibilidades.”.
Del mismo modo, la crítica de Stephen Dalton en The Hollywood Reporter comenta que “Los cambios tonales no obedecen a ningún equilibrio, zigzagueando de thriller urbano con violencia a solemne drama social para terminar en alegre folletín cómico. Los finales abiertos dejan una sensación de dulzura y limpieza totalmente inverosímil […].”
Cruzando el charco otra vez y parando en el Reino Unido, encontramos una recepción algo más cálida. Peter Bradshaw escribe en The Guardian que “Loach a menudo organiza sus escenas de un modo educado, casi quiestista […]. Pueden encontrarse los tenodnes de la historia de vez en cuando, pero Loach y Laverty están hablando con una comprometida voz dramática.”.
The Daily Telegraph ofrece la opinión de Robbie Collin, que comenta cómo “Laverty, criado en Glasgow, y el reparto de Loach tienen buen oído para el ritmo goteante y fluido de los escoceses de hoy en día, soltando palabrotas por doquier. Cada secuencia es un un placer para escuchar, algunas son tronchantes.”.
En el Independent Geoffrey MacNab se atreva a hablar del film como “Loach en su apogeo jugueton y vigorizante. […] Las primeras escenas se enfrentan a un contexto de paro, pobreza y pequeños círmenes. Además, la película es conmovedora y puntualmente divertida.”.
En Time Out Londres, ademàs, Dave Calhoun define la película de Loach como “una pirueta capaz de explotar fuera de sus infelices y urbanos comienzos acompañados por The proclaimers en la banda sonora y abiertos planos de campiña. Loach y Lavert nunca resuelven completamente el yin y el yang: la sangre y la broma. Pero sigue siendo recompensante ver estos cineastes explorando tonos distintos con su habitual compasión y visión para los personajes, incluso estando abandonados en medio de aquello más cómico y aquello más trágico de la historia.”.
Llegados ya a la crítica española, cabe remarcar el furor de la defensa que Carlos Boyero ha hecho en El País: “Es probable que la escuálida camarilla de cretinos vanguardistas acusen a Loach de buenismo [...], de edulcorar la realidad, de sentimentalismo al gusto del gran público. No le causará el menor daño a una película que siente cariño por sus personajes, que no engaña sobre la naturaleza de su protagonista,[...], con una cálida dosis de humor y de ternura aunque lo que describe sea dramático, que logra que no pierdas el interés nunca por lo que te están contando, con un punto conmovedor y risueño. Adicionalmente, te proporciona un deseo irresistible de ir a catar las esencias del whisky en las destilerías de Escocia.”. Vemos que se ha atrevido incluso a apelar al criterio de algunos colegas suyos.
Oti Marchante defiende también el títiulo en el ABC, pero de forma muy distinta, ¿no?: “No sé lo que dirán por ahí, pero aquí no puedo decir otra cosa más que lo mucho que me ha divertido la película de Ken Loach, "The angels´Share", una historia de canallas y perdedores pero contada con un frescor y un sentido del humor estupendos.”.
En el otro lado, nos encontramos con Luis Martínez que en el diaro El Mundo argumenta que “Loach opta por el camino más fácil (lo que en un principio no es criticable), pero lo hace, eso sí, por la vía más inverosímil.(...) Definitivamente, y pese a la facilidad del director por enganchar a la audiencia, siempre pendiente de los detalles que nos hacen débiles y humanos, esta vez no hay forma de aclararse.”.
Y Sergi Sánchez va un poco más allá en La Razón diciendo que “La trama tiene más agujeros que un queso gruyere, pero lo peor es la condescendencia con que Loach trata a algunos de sus personajes, especialmente al de un compañero de fatigas de nuestro héroe, cuya supina ignorancia es la fuente principal del humor de saldo de «The Angels' Share»”.
Por último, y echando un vistazo al cuadro de críticos de Micropsia vemos que el nuevo film de Loach tiene una media de 3, 77 encontrando contrastes tan grandes como los 0 de Diego Batlle o Jaime Pena contra sendos 7 de Pedro Butcher o Scott Foundas.